La instalación y reparación de persianas en Móstoles forma parte de una gran tradición. Este producto es una invención que suele pasar desaparecida. Al fin y al cabo, es un artículo cotidiano que estamos acostumbrados a ver, pero ¿sabes cuándo se idearon? Si quieres descubrirlo, no te pierdas esta entrada.
La llegada de la persiana a Occidente se produjo en torno al siglo XVIII. Su origen estuvo en Persia, pero fueron los venecianos quienes las introdujeron en el continente. Los comerciantes se dieron cuenta de su potencial valor, por lo que no dudaron en tratar de hacer negocio. La primera patente llegaría en 1769 y su producción, a gran escala, se daría en Inglaterra.
Si bien la instalación y reparación de persianas en Móstoles ha evolucionado con el tiempo, el propio producto también lo ha hecho. El primer modelo fue el veneciano, el cual fue mejorado por Edward Bevan al introducir un cordón sin fin y una polea para mover las láminas de madera. Este avance fue suficiente como para llevarlas a todo el mundo.
Cuando llegaron a norteamérica en el siglo XIX, causaron auténtico furor. Si hubieras vivido en Nueva York, encontrarías que casi todos los edificios contaban con persianas. De hecho, en la ciudad se llegaron a instalar con lamas de cristal. Durante el siglo XX, emblemas como el Rockefeller Center o el Empire State decidieron apostar por este invento para cubrir sus ventanas. De esta forma, podían controlar de forma óptima tanto la entrada de luz como la del aire para regular la temperatura. Un gran acierto.
Como has podido ver, las persianas han ido expandiéndose a lo largo del tiempo por medio mundo, todo gracias a su utilidad. En Aluminios Villamil te ofrecemos un servicio de primera calidad, sea para instalar o reparar tus persianas. ¡No dejes de contactarnos!